10 Errores Que Tienes Que Cometer Cuando Te Haces Mayor

1. Prestar más atención a tu vida que a tu trabajo

Desgraciadamente cada vez más impera la frase "trabajar para vivir", creando personas absorbidas por el trabajo que gastan toda su energía en hacer bien su trabajo olvidando su propia vida y perdiendo a las personas que tienen a su alrededor por no cuidarlas y prestarle la atención que merecen.

2. Gastarte todo lo que habías ahorrado en un viaje

No hay dinero mejor invertido que en un viaje. Nunca puede ser un error. Un viaje te proporciona experiencias, cultura, amigos y miles de anécdotas que te hacen aprender y crecer como persona.

3. Tener una cita hasta la madrugada el día de antes de ir a trabajar


4. Dejar atrás una persona que no te deja cumplir sueños 

No hay mejor decisión que apartar de tu vida una persona que no cree en tus sueños. Alguien que no está ahí para levantar tu ánimo cuando flaquees y pierdas la esperanza. Y que esté ahí también cuando necesites contarle tus mil ideas y necesites simplemente una sonrisa para llevar a cabo esas ideas alocadas. 

5. Derrochar en ti mismo 

En ocasiones nos olvidamos de cuidarnos y darnos caprichos. Y siempre hay que tener presente que nosotras somos las personas que más tenemos que mimar. 

6. Desconectarse de la actualidad por un tiempo 

Parece que siempre tengamos que estar al día de lo que ocurre en el mundo. No hay porqué sentirse mal por darte un respiro y por un tiempo estar ajeno a todo. 

7. Dejar un trabajo sin saber qué pasará después

8. Empezar algo que sabes que no va a acabar bien

Sí, tus amigas saben mejor que nadie qué o quién te conviene. Pero a veces hay que arriesgarse y comprobar por nosotros mismo que esa relación, chico o trabajo no te lleva a buen camino.

9. Hacer el tonto en público 

Maldito sentido de la vergüenza que hace que desaparezca el niño que tenemos dentro y con ello las ganas de divertirnos a cualquier hora y de ser nosotros mismos.

10. Coger un trabajo sin futuro pero que te divierta 

Si te gusta pintar, pinta hasta dejar tu cara como una auténtica paleta de colores. Si te apasiona escribir, desgasta la tinta de cada uno de tus bolígrafos. O si lo tuyo es cantar, canta en cada rincón. Que el mundo oiga tu voz y cada palabra de tus letras. Nadie lo hará como tú si es lo que realmente te hace feliz.